
¿Saben que es el ego?
El ego desde mi punto de vista son las comodidades del cuerpo, las emociones y las exigencias de la mente (las creencias, conceptos, deberías sociales).
La conciencia por su parte es el conocimiento que se ha adquirido por medio del contacto con los demás.
El ego nos hace distintos, separados. Claro que no es malo, es solo primitivo. El ego es el responsable de que queramos bañarnos y oler bien. Pero en su principio lo que hace es separar.
La conciencia une. Una persona no puede hacer conciencia sola, ya que busca en su interior toda la información que ha obtenido de los demás para tener una respuesta. La conciencia significa “conocimiento junto”.
En la vida se debe buscar llevar el ego a la conciencia para lograr una vida con sentido, osea llevar mi individualidad a la comunidad. El superarnos a nosotros mismos día a día es "en principio" el sentido de la vida. Lograr superar mis instintos primitivos y egoístas, canalizar mi energía en los demás de forma positiva y comunitaria.
Esta dinámica en la vida diaria crea un campo de protección alrededor de las personas, una seguridad en el entorno. Un campo hecho de amor, paz y alegría. Este campo se llama según los estudios por la paz, como: “recurso interno”. Esto nos ayuda a enfrentar las situaciones difíciles, empoderándonos y lograr así una visión positiva de la vida, en la que estamos dispuestos a esforzarnos por un bien común. ¡¡¡Un bien consiente que busca la armonía!!!
Si el recurso interno de la persona (lo que la persona encuentra cuando hace una introspección de sí mismo) es por ejemplo: soy vagabundo, nunca he perseverado en alcanzar mis metas, no sé quién soy, sólo pienso en placeres que se acaban, no tengo cualidades positivas, todos me odian por el daño que les hice, odio a todos por lo que me hacen; en estos casos es muy difícil que las personas puedan enfrentar las crisis de la vida saludablemente.
Si el recurso interno de la persona es: me he dado a los demás en lo que he podido, me he esforzado sinceramente en alcanzar mis metas aunque no siempre tuve éxito sé que di mi mayor esfuerzo, conozco mis capacidades y también reconozco las cosas que me cuestan un poco más de alcanzar, puedo pedir ayuda, sé que no estoy solo, yo valgo mucho porque soy yo y me quiero así como soy; en este caso es muy probable que las personas mantenga la esperanza y logren la realización personal. Se logra mirar las pruebas de la vida como oportunidades para “ser” y superarse a sí mismo, aunque estas duelan, y nunca como desgracias superiores a nosotros mismos.
La dignidad que tenemos como hijos de Dios es gratis, pero debemos hacer conciencia de ella y caer en cuaenta que por ignorancia podemos estar renunciando a este don. Si aceptamos cosas dentro de nosotros que simplemente no son dignas de la presencia de Dios, somos nosotros quienes nos alejamos. Ser felices es una decisión que ocupa el uso de todas nuestras habilidades para la vida, la felicidad en un sentido cristiano es casi que un verbo, es una decisión que cuesta y que se asume todos los días.
Comprender que la realización de una persona necesita de la presencia y el bienestar de los demás, es un don maravilloso, pues se ha encontrado el sentido. Pero también lleva una responsabilidad “la acción”, se debe llamar la atención de los que separan la armonía por su propio placer “su ego”, para que se logre un cambio en el paradigma de felicidad. La felicidad publicitaria no es siquiera semejante a la vida real y por eso frustra el deseo de ser feliz realmente alguna vez, llevándonos a una elección de vida en apariencia y vacío existencial. Estoy seguro de esto al ver los niveles de suicidio, drogadicción y depresión de la sociedad actual.
En cambio lo que ha demostrado satisfactoriamente a lo largo de la historia que da verdadera plenitud a las personas “es la comunión, el ser para el otro, el ser en el otro”. Encontrar la unidad en la diversidad y la diversidad en la unidad (como decía Newton).
Si son sinceros esto no cuesta reconocerlo, si son orgullosos, si no quieren aceptar y asumir las carencias personales, seguramente preferirán seguir seguros (sin crecer, sin aprender) con la máscara de la felicidad en su soledad vacía y sin entender en el sentido real, diciendole hipócrita al que es feliz. Cultivando por siempre en su interior la inconformidad de la vida y tal vez odio o resentimiento hacia los demás, degenerandose a sí mismo, perdiendo toda esperanza de merecer algo realmente bueno, de que exista algo realmente bueno en la vida, algo que de plenitud y llenura a nuestro corazón.
¡Loado seas mi señor por los que buscan la paz y la unión del mundo!
¡Loado seas mi señor por los que buscan superarse a sí mismos siguiendo tu mandato!
¡Amaras a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente!
¡Amaras a tu prójimo como a ti mismo!
¡¡¡Concéntrate ________ recuerda quien eres!!!
¡¡¡Ama quien eres y no tengas miedo!!!